Han pasado ya seis meses de dichos, diretes y pesquisas policiales. Desde el principio, el nombre del doctor Robert Conrad Murray acaparó las miradas, las portadas y las indagaciones, acerca del posible responsable de la muerte del cantante Michael Jackson. Sin embargo, en un primer momento, no se le impuso al doctor Robert Conrad Murray, ningún cargo y siguió atendiendo a sus pacientes en su clínica, situada en el estado norteamericano de Texas.
A estas alturas, mientras el Departamento de Policía del condado de Los Ángeles (California, EE.UU.) tiene listo su informe final, que concluye que el cantante Michael Jackson murió por una intoxicación, debida la la ingestión en exceso de dósis del medicamento Propofol, proporcionadas por su médico personal, el doctor Robert Conrad Murray, todo apunta a que éste será acusado por el fallecimiento del "Rey del Pop", el artista Michael Jackson.
Pero tampoco esto está confirmado y sólo son apuntes de los medios de comunicación quienes aseguran que hay suficientes pruebas para inculpar al doctor Robert Conrad Murray. Sin embargo, la administración del fármaco Propofol no constituye, en sí, un delito, por lo que el doctor Robert Conrad Murray sería acusado de un delito de homicidio involuntario, debido a una negligencia médica.
Esperemos, pues, a que, en el informe final del Departamento de Policía del condado de Los Ángeles (California, EE.UU.) sea presentado ante el Fiscal del distrito de la ciudad de Los Ángeles. De momento, el Departamento de Policía del condado de Los Ángeles no dice nada más al respecto. Por tanto, sigue la espera. Sin embargo, por fín están próximas a concluir las investigaciones sobre la muerte del cantante Michael Jackson, con un nombre como protagonista absoluto: el doctor Robert Conrad Murray.
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