El día 14 de enero de 1978, apenas dos años después del inicio de su corta trayectoria, el punk firmó su carta de defunción. Un concierto de los Sex Pistols en la ciudad de San Francisco puso punto y final a un movimiento que sacudió los cimientos políticos, sociales y culturales del mundo entre mediados y finales de la década de los años 70.
Tras años de investigación y minuciosa recopilación de lugares, fechas y personajes, el periodista John Savage publicó, en el año 1991, "England's Dreaming", un magnífico ensayo de vocación enciclopédica, que, años después, se edita por primera vez en español y en el que da cuenta del preñado, nacimiento, vida y (prematura) muerte del último atisbo histórico de rebelión juvenil.
El trabajo del periodista John Savage gira en torno a la idea de los Sex Pistols como metáfora de una corriente que "insistió en vivir un presente hipertenso, pero que ya es historia, nada más que otro sueño inglés".
Desde la tienda de Malcolm McLaren (luego mánager del grupo Sex Pistols) en el número 430 de la londinense calle King's Road, donde el punk dio sus primeros pasos, al nacimiento de los Sex Pistols (formados por Steve Jones y Paul Cook), pasando por el fichaje de John Lydon, John Savage realiza en "England's Dreaming" un concienzudo estudio del devenir punk.
El periodista inglés John Savage rememora "el asalto de los Sex Pistols a la industria discográfica", un trasiego caótico que, en apenas dos años, les llevó a firmar con EMI en primer lugar, luego con A&M, y finalmente con la incipiente compañía Virgin.
Las fisuras y rencores enconados dentro del grupo no hicieron sino aumentar cuando, a principios del año 1977, John Lydon usó su poder dominante en los Sex Pistols para echar a Glen Matlock y reemplazarlo por su íntimo amigo John Simon Beverley, más conocido como Sid Vicious.
En mayo de ese año, Sex Pistols lanzó al mercado un single, compuesto por John Lydon, cargado de irónico desprecio hacia los fastos que, en aquel mes, conmemoraban el 25º aniversario de la entronización de la Reina Isabel II. Titulada en principio "No Future", se acabó publicando como "God Save The Queen".
"Los Sex Pistols se habían convertido en un ataque frontal contra la industria musical, los medios de comunicación y la máxima representación del sistema inglés", expone el periodista John Savage.
Varias giras por Inglaterra, otras en Escandinavia u Holanda, en la ciudad de París... Daba igual. Fuera donde fuese, Sex Pistols, y John Lydon muy en particular, estaban obligados a una sobreactuación violenta y agresiva que extenuó mental y físicamente al grupo antes de tiempo.
La publicación, en el mes de Noviembre, de "Never Mind the Bollocks", primer y único disco de los Sex Pistols, que se aupó al número uno de las listas de ventas merced a las 150.000 copias que vendió en el lapso de una semana, dio un leve balón de oxígeno a la formación. Pero, señala el periodista John Savage, "el grupo ya no grabaría nada nunca más. Punto y final".
Y, en éstas, llegó la funesta gira por EE.UU., que arrancó el día 3 de enero de 1978 marcada por el síndrome de abstinencia de Sid Vicious. Sid Vicious "había iniciado la espiral de excesos que acabaría con su muerte", y el evidente distanciamiento de John Lydon respecto a Malcolm McLaren y el resto del grupo Sex Pistols.
Así fue como los Sex Pistols aterrizaron en la ciudad de San Francisco, el día 14 de enero de 1978, para actuar en el que debía ser el concierto más importante de su carrera discográfica, pero que terminó convirtiéndose en la fecha más funesta para la historia del punk.
En una sala llamada Winterland, abarrotada por más de 5.000 espectadores, los Sex Pistols ofrecieron un concierto lamentable. Dios salvó a la reina, pero le dio la espalda al punk.
A partir de este momento, todo se desarrolló a la velocidad de la luz. "La disolución de los Sex Pistols sólo hizo oficial (...) que los vertiginosos y emocionantes tiempos de los años 1976 y 1977 habían llegado a su fin", afirma John Savage de forma categórica.
Sid Vicious iba de sobredosis en sobredosis sin recibir más atención que la de su novia, Nancy Spungeon, y John Lydon entabló la batalla legal contra Malcolm McLaren por los derechos de autor del grupo Sex Pistols, que se alargó durante ocho años.
Poco después sobrevinieron las muertes en la ciudad de Nueva York de Nancy Spungeon, novia de Sid Vicious (el día 11 de Octubre de 1979 en circunstancias nunca aclaradas) y, sobre todo, del propio Sid Vicious (el día 1 de Febrero de 1979) a causa de una sobredosis de heroína.
Tras años de investigación y minuciosa recopilación de lugares, fechas y personajes, el periodista John Savage publicó, en el año 1991, "England's Dreaming", un magnífico ensayo de vocación enciclopédica, que, años después, se edita por primera vez en español y en el que da cuenta del preñado, nacimiento, vida y (prematura) muerte del último atisbo histórico de rebelión juvenil.
El trabajo del periodista John Savage gira en torno a la idea de los Sex Pistols como metáfora de una corriente que "insistió en vivir un presente hipertenso, pero que ya es historia, nada más que otro sueño inglés".
Desde la tienda de Malcolm McLaren (luego mánager del grupo Sex Pistols) en el número 430 de la londinense calle King's Road, donde el punk dio sus primeros pasos, al nacimiento de los Sex Pistols (formados por Steve Jones y Paul Cook), pasando por el fichaje de John Lydon, John Savage realiza en "England's Dreaming" un concienzudo estudio del devenir punk.
El periodista inglés John Savage rememora "el asalto de los Sex Pistols a la industria discográfica", un trasiego caótico que, en apenas dos años, les llevó a firmar con EMI en primer lugar, luego con A&M, y finalmente con la incipiente compañía Virgin.
Las fisuras y rencores enconados dentro del grupo no hicieron sino aumentar cuando, a principios del año 1977, John Lydon usó su poder dominante en los Sex Pistols para echar a Glen Matlock y reemplazarlo por su íntimo amigo John Simon Beverley, más conocido como Sid Vicious.
En mayo de ese año, Sex Pistols lanzó al mercado un single, compuesto por John Lydon, cargado de irónico desprecio hacia los fastos que, en aquel mes, conmemoraban el 25º aniversario de la entronización de la Reina Isabel II. Titulada en principio "No Future", se acabó publicando como "God Save The Queen".
"Los Sex Pistols se habían convertido en un ataque frontal contra la industria musical, los medios de comunicación y la máxima representación del sistema inglés", expone el periodista John Savage.
Varias giras por Inglaterra, otras en Escandinavia u Holanda, en la ciudad de París... Daba igual. Fuera donde fuese, Sex Pistols, y John Lydon muy en particular, estaban obligados a una sobreactuación violenta y agresiva que extenuó mental y físicamente al grupo antes de tiempo.
La publicación, en el mes de Noviembre, de "Never Mind the Bollocks", primer y único disco de los Sex Pistols, que se aupó al número uno de las listas de ventas merced a las 150.000 copias que vendió en el lapso de una semana, dio un leve balón de oxígeno a la formación. Pero, señala el periodista John Savage, "el grupo ya no grabaría nada nunca más. Punto y final".
Y, en éstas, llegó la funesta gira por EE.UU., que arrancó el día 3 de enero de 1978 marcada por el síndrome de abstinencia de Sid Vicious. Sid Vicious "había iniciado la espiral de excesos que acabaría con su muerte", y el evidente distanciamiento de John Lydon respecto a Malcolm McLaren y el resto del grupo Sex Pistols.
Así fue como los Sex Pistols aterrizaron en la ciudad de San Francisco, el día 14 de enero de 1978, para actuar en el que debía ser el concierto más importante de su carrera discográfica, pero que terminó convirtiéndose en la fecha más funesta para la historia del punk.
En una sala llamada Winterland, abarrotada por más de 5.000 espectadores, los Sex Pistols ofrecieron un concierto lamentable. Dios salvó a la reina, pero le dio la espalda al punk.
A partir de este momento, todo se desarrolló a la velocidad de la luz. "La disolución de los Sex Pistols sólo hizo oficial (...) que los vertiginosos y emocionantes tiempos de los años 1976 y 1977 habían llegado a su fin", afirma John Savage de forma categórica.
Sid Vicious iba de sobredosis en sobredosis sin recibir más atención que la de su novia, Nancy Spungeon, y John Lydon entabló la batalla legal contra Malcolm McLaren por los derechos de autor del grupo Sex Pistols, que se alargó durante ocho años.
Poco después sobrevinieron las muertes en la ciudad de Nueva York de Nancy Spungeon, novia de Sid Vicious (el día 11 de Octubre de 1979 en circunstancias nunca aclaradas) y, sobre todo, del propio Sid Vicious (el día 1 de Febrero de 1979) a causa de una sobredosis de heroína.
No hay comentarios:
Publicar un comentario